Según la agencia de noticia palestina Wafa, las fuerzas israelíes atacaron este viernes a cientos de manifiestes palestinos que protestaban contra la construcción de un asentamiento ilegal cerca de la aldea de Beita, al sur de la ciudad de Nablús, en la Cisjordania ocupada.
El Ministerio de Salud de Palestina ha anunciado que Emad Ali Dwaikat, de 37 años, padre de cinco hijos, recibió un disparo en el pecho con balas reales y fue trasladado en estado muy crítico al Hospital de Rafidia, donde perdió la vida.
Por su parte, el director de emergencias y ambulancias de la Media Luna Roja Palestina en Nablús, Ahmed Jibril, ha afirmado a la agencia de Wafa que un joven recibió un disparo de bala real en el pie, mientras que otros 20 resultaron heridos por disparos de balas de goma, entre ellos el periodista Nasem Maalla que recibió un disparo en la zona de la rodilla.
Entre los heridos, hay también otras 31 personas que resultaron afectados por la inhalación de gases lacrimógenos durante la represión israelí de la protesta.
Durante más de cuatro meses, la aldea de Beita ha sido testigo de protestas semanales contra la construcción del asentamiento ilegal de Eviatar cerca de la dicha localidad.
Hasta el momento, al menos seis palestinos han muerto por disparos de los militares israelíes durante las protestas en curso en Beita.
Más de 600 000 israelíes residen en más de 230 asentamientos construidos ilegalmente desde la ocupación de Cisjordania y el este de Al-Quds (Jerusalén) por Israel.
La mayoría de los países y organizaciones internacionales considera ilegales los asentamientos que Israel ha construido y sigue levantando en los territorios ocupados desde la guerra de los Seis Días en 1967. No obstante, el régimen de Tel Aviv hace caso omiso a las denuncias de la comunidad internacional y sigue con su plan expansionista.
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