En 2016, EE.UU. e Israel firmaron un acuerdo según el cual la Casa Blanca se encargó de otorgar al régimen de ocupación una ayuda militar récord, valorada en 38 000 millones, durante un periodo de 10 años (2019-2028). La Cámara de Representantes y el Senado estadounidenses aprobaron el jueves el referido presupuesto.
En reacción, Basem Naim, alto responsable del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), emitió el domingo un comunicado en el que denunció que tales acciones de Washington incitan al régimen israelí a seguir violando el derecho internacional.
“Esta decisión no es solo una cobertura financiera, sino también política de la máxima autoridad legislativa de EE.UU. a los crímenes cometidos por Israel contra el pueblo palestino, algunos de los cuales equivalen a crímenes de lesa humanidad”, lamentó.
Por este comportamiento, prosiguió, EE.UU. se coloca como un “socio directo” en los crímenes israelíes contra los palestinos, lo que socava la estabilidad en la región y en el mundo entero.
Debido a tal situación, el funcionario de HAMAS pidió a Washington que abandone de inmediato su decisión, defienda la justicia en torno a la causa palestina, y que fortalezca la paz y la seguridad internacionales al cumplir con el derecho internacional.
El Gobierno estadounidense brinda un apoyo incondicional a Israel, pese a los crímenes que este comete a diario contra el pueblo palestino. La ayuda de Washington al régimen sionista no se limita a la militar sino que EE.UU. utiliza también su peso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para vetar las resoluciones que condenen la ocupación israelí y su expansionismo.
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