“Esta mañana di luz verde a la construcción de miles de nuevas viviendas (…) el impulso de construir en nuestro territorio no debe detenerse ni por un momento”, así ha anunciado el ministro de asuntos militares del régimen de Israel, Naftali Benet, en su comunicado publicado este miércoles a través de su cuenta de Twitter.
De acuerdo con los medios israelíes, la aprobación incluye unas 7000 nuevas viviendas que serán construidas en unos 270 acres en el asentamiento de Efrat, ubicado al sur de la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
La nota de Benet detalla que el ministerio de vivienda será el nuevo encargado de la autorización para la construcción de estas casas, que serían habitadas por miles de nuevos colonos israelíes, y permitirá continuar “el fortalecimiento de los asentamientos”.
El nuevo anuncio llega horas después de que el embajador estadounidense ante Israel, David Friedman, haya reiterado que la Administración de Donald Trump reconoce la soberanía israelí sobre partes de Cisjordania en caso de que el régimen de Tel Aviv decidiera proceder con la anexión de territorios ocupados palestinos.
La inmensa mayoría de la comunidad internacional se opone al convertido plan israelí para anexionar grandes extensiones de la ocupada Cisjordania, puesto que rompe el consenso sobre la solución al conflicto palestino-israelí.
Ante esta polémica medida, el embajador palestino ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Riad Mansur, ha advertido este miércoles que los planes de Israel para anexar Cisjordania destruirán todas las oportunidades para el diálogo, la paz y la seguridad en la región.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, emitió el martes un ultimátum al régimen de Tel Aviv, al decir que Israel tendrá que dar por anulados todos los acuerdos sellados con Ramalá, si usurpa “un centímetro más” de las tierras palestinas en la región de Cisjordania.
Este intento de anexión forma parte del llamado “acuerdo del siglo” presentado el pasado enero por EE.UU. que otorga a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, y deja en manos de Israel el cotizado valle del Jordán y olvida la problemática de millones de refugiados palestinos deseosos de retornar a sus tierras.
Pese al rechazo por parte de muchos países y organizaciones internacionales, incluida las Naciones Unidas, que considera “ilegal” y “devastador” el plan de ceder a Israel partes de Cisjordania, el lobby sionista parece estar más empoderado, pues, nadie logró impedir la presentación del plan anti Palestina de Washington y, posiblemente, tampoco frenará su implementación en las tierras palestinas.
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