“Anunciamos nuestra condena y denuncia al foro económico de Baréin, ya que pretende allanar el terreno para la implementación del ‘acuerdo del siglo’ [diseñado por Trump], que conllevaría la normalización de las relaciones de los árabes con el régimen de Israel y el fin de la causa palestina”, ha denunciado hoy martes Jalid Batash, miembro del buró político del Movimiento de la Yihad Islámica Palestina.
Las declaraciones de Batash reaccionan a la convocatoria hecha el pasado domingo por el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, del “taller” titulado Paz hacia la Prosperidad, que se celebrará los días 25 y 26 de junio en Manama, capital bareiní, con la asistencia de organismos oficiales, y cuyo objetivo es “impulsar el apoyo a posibles inversiones económicas” que apuntalen el llamado “acuerdo del siglo”.
De hecho, ha advertido que los palestinos adoptarán todas las medidas a su alcance para neutralizar este complot destinado a eliminar los derechos del pueblo palestino, y ha llamado a la comunidad árabe y los bareiníes a hacer frente a los planes de EE.UU. y el régimen de Tel Aviv que pretenden acabar con la causa palestina.
Anunciamos nuestra condena y denuncia al foro económico de Baréin, ya que pretende allanar el terreno para la implementación del ‘acuerdo del siglo’ [diseñado por Trump], que conllevaría la normalización de las relaciones de los árabes con el régimen de Israel y el fin de la causa palestina”, dice Jalid Batash, miembro del buró político del Movimiento de la Yihad Islámica Palestina.
Las autoridades palestinas, tras expresar su más profundo rechazo a la “conferencia de Baréin”, han anunciado que no participarán en tal evento, y acusan a EE.UU. de convertir el conflicto israelí-palestino, de político en religioso.
En la misma jornada del martes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha denunciado, a su vez, que el foro de Baréin anima a EE.UU. a enajenar aún más a los palestinos de sus derechos.
De acuerdo con detalles revelados, el llamado “acuerdo del siglo” urdido por Jared Kushner, el principal asesor y yerno de Trump, niega a los refugiados palestinos el derecho al retorno a su país, del que fueron expulsados tras la formación de Israel en 1948, y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano.
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