“El ministro del interior, Arie Deri, firmó una orden autorizando por primera vez, a los israelíes, a viajar a Arabia Saudí”, ha anunciado la jornada de hoy un vocero de dicha cartera del régimen israelí.
La fuente ha añadido que tal medida se aplica a todos aquellos que tengan la intención de trasladarse al reino árabe.
No obstante, ha asegurado que, si alguien quiere visitar el país árabe con fines comerciales, deberá tener por meta la asistencia a reuniones de negocios o la búsqueda de inversiones, y su estadía durará un máximo de 90 días.
La mayoría de los ciudadanos árabe-israelíes —palestinos que viven dentro de las zonas ocupadas por este régimen en 1948— suelen viajar a Arabia Saudí, a través de Jordania, que les otorga un pasaporte temporal. Sin embargo, esta nueva decisión de Israel abarcaría a todos los ciudadanos, incluidos los colonos presentes en los territorios ocupados palestinos.
Este nuevo anuncio israelí precede al que está previsto que haga el martes el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el llamado ‘acuerdo del siglo’ para el conflicto palestino-israelí.
La traición de Arabia Saudí que dejó sola a Palestina ante Israel y EE.UU.
En pocos años, Israel ha conseguido prácticamente su vieja aspiración de normalizar los lazos con los países árabes de la región, aparentemente a costa de los palestinos, quienes, a estas alturas, se están resignando a quedarse sin su tierra ante la pasividad de la comunidad internacional y las conspiraciones de los líderes árabes.
Como ejemplo de los complots de los países árabes contra la causa palestina se puede destacar la conferencia de Baréin, que buscaba impulsar el ‘acuerdo del siglo’ de Trump. Dirigidos por EE.UU., y encabezados por Arabia Saudí, los participantes en el evento solo discutieron las propuestas económicas para la cuestión palestina y no abordaron la situación política ni la formación de un gobierno soberano en Palestina, a pesar de que es un asunto candente en la agenda de la región.
Otro ejemplo de la conspiración de Arabia Saudí contra la causa palestina lo constituye el hecho de que en mayo de 2019 se filtrara que el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman Al Saud, había presionado al presidente palestino, Mahmud Abás, para que aceptara un generoso soborno a cambio de renunciar a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) y a la mayor parte de la Cisjordania ocupada.
Los palestinos advierten que, con el establecimiento de las relaciones de Israel con el mundo árabe, el régimen de Tel Aviv trata de conseguir legitimidad y normalizar la represión y el robo de las tierras palestinas.
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