Publicada: miércoles, 27 de abril de 2022 11:05
Actualizada: miércoles, 27 de abril de 2022 22:22

El Día Mundial de Al-Quds da voz a los que no la tienen, coraje a los oprimidos y esperanza a los desesperados palestinos para liberar sus territorios ocupados.

El pueblo palestino ha sido subyugado a una cruel ocupación durante más de siete décadas. A lo largo de estos años, Israel ha intensificado sus políticas perniciosas contra los palestinos, causando la muerte de civiles y la expropiación de tierras palestinas.

Israel sigue con su política de demoler lugares sagrados e islámicos. Como un claro ejemplo de tal agresión, este régimen ha estado atacando la Mezquita Al-Aqsa, de forma diaria, para acelerar su nefasto objetivo de judaizar el tercer lugar sagrado del mundo musulmán.

Del mismo modo, la situación humanitaria en la asediada Franja de Gaza sigue siendo catastrófica. El bloqueo económico al enclave costero palestino ha causado sufrimiento y ha arruinado la vida de la mayoría de los gazatíes.

La continuación del asedio constituye un castigo colectivo contra los civiles en Gaza,  y es un crimen contra la humanidad, así como un grave peligro para la paz y la seguridad mundiales, y es una violación de todas las leyes y convenciones internacionales.

Es triste que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) no haya cumplido con su obligación de acabar con la ocupación israelí de los territorios palestinos. Es un hecho que el régimen sionista ha sido respaldado por los Estados Unidos para perpetuar sus atrocidades contra la nación palestina.

 

El 25 de marzo, Michael Link, Relator Especial de la ONU sobre Palestina, señaló algunas de las violaciones sistemáticas de Israel contra los palestinos y declaró que “hoy, en Palestina, hay 700 000 colonos judíos israelíes que residen en 300 asentamientos ilegales israelíes en Al-Quds (Jerusalén) y la Cisjordania” ocupada.

En Gaza, Israel confinó a más de dos millones de palestinos en una “cárcel abierta”, una técnica de control de la población, única en el mundo contemporáneo. Los primeros ministros israelíes han afirmado repetidamente en los últimos años que la ocupación de los territorios palestinos es irreversible y que nunca permitirán la formación de un estado palestino. La ocupación israelí sobre los territorios palestinos y sus pueblos indígenas desafía el derecho internacional humanitario, y se ha vuelto indistinguible de la anexión en las últimas décadas.

El hecho más triste es que en el caso de Palestina y la agresión israelí, incluidos los crímenes de guerra contra civiles, la comunidad internacional y los grupos de derechos humanos no han defendido a los palestinos.

Periódicamente, se han pronunciado contra los crímenes israelíes, pero no se han impuesto sanciones a los agresores sionistas. En cambio, las llamadas ONG de derechos humanos siempre han sido defensores del régimen de Tel Aviv, a quienes se han ofrecido todo tipo de concesiones. A pesar de tres resoluciones del Consejo de Seguridad, la guerra israelí contra Gaza en mayo de 2021 no logró persuadir a Tel Aviv de que cesara su agresión.

 

Mientras tanto, numerosas naciones han impuesto sanciones a Rusia y sus líderes a la luz de la actual invasión rusa de Ucrania. La rápida y decisiva reacción de la comunidad mundial ante la crisis de Ucrania ha arrancado la máscara del rostro de Occidente y Estados Unidos, que, por un lado, condenan la operación rusa en Ucrania y, por otro lado, respaldan al régimen sionista en sus crímenes contra los palestinos desde hace décadas.

El mundo occidental saluda al joven ucraniano que hizo estallar una bomba frente a un tanque ruso y arriesgó su vida por la libertad de su país, pero condena a los palestinos que también han dado su vida en operaciones de represalia contra la ocupación israelí.

Los países occidentales también aprovecharon la destrucción de una mezquita en Ucrania para obtener simpatía de los musulmanes, mientras que en los últimos años el ejército israelí bombardeó a más de 400 mezquitas en la Franja de Gaza mientras la comunidad internacional guardaba silencio.

En realidad, la situación en Ucrania expone la duplicidad del régimen sionista y sus aliados occidentales en la arena internacional. Hoy, el fanatismo y la discriminación del mundo occidental han sido revelados a todas las personas libres del mundo. Celebrar el Día Mundial de Al-Quds y defender a los palestinos en todo el mundo traerá a los palestinos más esperanza y motivación.

 

La campaña de actividades culturales pro-palestinas alcanzó su cénit cuando en agosto de 1979, el fundador de la República Islámica de Irán, el Imam Jomeini (P), instituyó el Día Mundial de Al-Quds para animar a todas las personas libres del mundo a expresar solidaridad con la causa palestina frente a la continua ocupación israelí.

En este día todos los musulmanes y personas libres del mundo realizan marchas para expresar su solidaridad con la causa palestina frente a décadas de ocupación israelí.

Las marchas se realizan normalmente antes del rezo colectivo del viernes. Mediante pancartas y dibujos, los manifestantes denuncian las políticas discriminatorias y las hostilidades del régimen de Israel contra el pueblo palestino.

Además, este día no se considera solo un día para apoyar a los palestinos, sino también goza de un sentido mucho mayor, ya que muestra la unidad de la comunidad islámica ante los complots de los enemigos.

Con la celebración del Día Mundial del Al-Quds, los musulmanes y personas libres del mundo buscan detener el plan de eliminar a Palestina del mapa geográfico, reclamar los derechos legítimos del pueblo palestino, y que los palestinos sientan que en su lucha contra la ocupación israelí no están solos y gozarán del respaldo de la comunidad islámica y los libres del mundo para liberar sus territorios ocupados.

Por Mohsen Khalif