Publicada: jueves, 16 de marzo de 2017 11:56
Actualizada: jueves, 16 de marzo de 2017 13:59

Reprimidas y perseguidas, ultrajadas y asesinadas sin piedad, pero siempre construyendo la resistencia y peleando por sus derechos. Así es la vida de las mujeres palestinas, afectadas de forma directa por la ocupación israelí.

En estos últimos días se conocieron cifras sobre la situación de las mujeres que viven en esas dos pequeñas porciones de tierra -Cisjordania y la Franja de Gaza-, que a fuerza de lucha se niegan a perder su identidad.

El jueves pasado, el Club de Prisioneros Palestinos (CCP) reveló en un informe que en la actualidad 65 mujeres palestinas son prisioneras políticas de Israel, entre ellas 12 menores de edad. Según el CCP, las detenidas se encuentran en las cárceles de Hasharon y Damon, donde tienen “acceso restringido a ropa, sábanas y zapatos”, y comparten las celdas con israelíes condenas por delitos comunes. El CCP también alertó sobre “las prácticas inhumanas de las autoridades israelíes contra las mujeres que están sometidas a duras condiciones físicas y psicológicas en los centros de detención israelíes, y son blanco de los ataques verbales de las internas judías”.

Ante esta situación, la diputada y representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, declaró que “la lucha nacional por la autodeterminación, la libertad y la dignidad” de los palestinos y las palestinas son parte de “los principios fundamentales que gobiernan también la lucha de la mujer y sus derechos en el seno de la sociedad palestina”.

“Las mujeres palestinas continúan sufriendo un abuso severo a nivel psicológico, físico y emocional, y padecen actos de opresión, violencia y dureza a manos de Israel”, expresó Ashrawi.

La represión a las mujeres palestina por parte de Israel no es un hecho aislado o un “capricho” de los sectores más ultraderechistas de Tel Aviv, sino la corroboración de la existencia de un plan sistemático y planificado de apartheid y exclusión desde 1948 hasta la actualidad.

En otro informe, elaborado por el grupo de derechos humanos Addameer y la organización pacifista CodePink, se advirtió que los “testimonios de mujeres y niñas palestinas ponen de relieve la brutalidad del proceso de detención, así como las condiciones en el interior de los centros de detención e interrogatorios y en las prisiones israelíes e incluso en los hospitales mientras están bajo custodia”.

Al mismo tiempo, Addameer y CodePink recordaron que Israel adhiere a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, resolución tomada por Naciones Unidas, en la que se estipula “la eliminación del apartheid, de todas las formas de racismo, discriminación racial, colonialismo, neocolonialismo, agresión, ocupación y la dominación extranjeras y la injerencia en los asuntos internos de los Estados es esencial para el pleno disfrute de los derechos de los hombres y mujeres”.

Por supuesto, los sucesivos gabinetes del régimen de Tel Aviv nunca se acercaron en lo más mínimo a cumplir con esta resolución.

Diferentes informes de organismos de derechos humanos e instituciones palestinas calculan que en más de seis décadas de ocupación, entre 10 mil y 15 mil mujeres palestinas fueron detenidas y pasaron por prisiones israelíes.

En marzo del año pasado, el Coordinador de las Naciones Unidas para la Ayuda Humanitaria y Desarrollo, Robert Piper, había advertido que “la inseguridad y la pobreza exacerban la discriminación de género y la desigualdad, y evita que mujeres y niñas palestinas tengan acceso a la igualdad de oportunidades”. Como ejemplo, Piper citó datos de la Oficina Central Palestina de Estadística, que estima que “sólo el 18,8 por ciento de las mujeres palestinas participaron en la fuerza de trabajo en 2015, en comparación con el 72,1 por ciento de los hombres”.

No es casualidad que la represión israelí como también el avance de la anexión de tierras tengan a las mujeres y a los niños como blanco principal. Desde Tel Aviv saben que derrotar a quienes encabezan la resistencia permanente, el caso de las mujeres, y a quienes representan la esperanza de un pueblo, los más jóvenes, es fundamental para conquistar todo el territorio palestino. Pero hasta ahora, pese a las masacres y los dolores, Israel no lo pudo lograr.

Escrito por Leandro Albani