• --
Publicada: lunes, 16 de septiembre de 2013 9:05
Actualizada: jueves, 10 de diciembre de 2015 11:56

Por: Yusuf Fernandez Los países latinoamericanos han rechazado de forma casi unánime los planes estadounidenses para lanzar una agresión contra Siria y consideran que esta acción no sería sólo una catástrofe para Oriente Medio, sino también una amenaza para América Latina, que ha sido vista como un “patio trasero” por Washington durante muchas décadas. “Un ataque contra Siria tendría consecuencias muy serias para Oriente Medio, una región que ya está turbada”, dijo una declaración del Ministerio de Exteriores cubano. “Esto sería una flagrante violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional. También incrementaría los peligros para la paz y seguridad internacional”. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, también rechazó cualquier acción unilateral agresiva contra Siria, que violaría la soberanía de este país. Según Correa, “ningún país tiene el derecho moral a erigirse en un juez que determine lo que está bien o mal”. Su homólogo boliviano, Evo Morales, afirmó, por su parte, que los informes de los medios habían demostrado que las armas químicas fueron utilizadas cerca de Damasco no por el gobierno sino por los grupos rebeldes armados con el fin de generar una respuesta internacional. “Los agentes químicos fueron utilizados por grupos que luchan contra el gobierno de Siria”, dijo el presidente boliviano. “Al no poder establecer dictaduras militares, como hacía en el pasado, Washington, en las actuales condiciones, está utilizando una estrategia diferente: la de crear conflictos internos en algunos países con el fin de tener un pretexto para la intervención”, añadió el presidente boliviano. Argentina ha condenado oficialmente un posible ataque norteamericano contra Siria añadiendo que una intervención militar “agravaría” la situación interna en el país árabe. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, también declaró que su país rechaza totalmente un ataque estadounidense. Por su parte, Brasil ha declarado que un ataque contra siria sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU sería una violación del Derecho Internacional . El ministro de Exteriores brasileño, Luiz Alberto Figueiredo Machado, dijo que tal acción era “inaceptable”. Figueiredo añadió que su país también rechaza el envío de armas a grupos terroristas en Siria, mientras alabó “los esfuerzos realizados para alcanzar una solución política a la crisis” en ese país. Incluso los países que han sido tradicionalmente aliados de EEUU en la región, como Chile, México o Colombia, están viendo la reaparición de la agresividad imperialista con alarma. El presidente chileno, Sebastián Piñera, se manifestó en contra una intervención militar en Siria. “El gobierno de Chile no apoya un ataque unilateral por parte de un país o grupo de países”, afirmó. “US conspira contra Siria y Venezuela simultáneamente” Por su parte, Venezuela ha “condenado con total firmeza cualquier intento de los poderes imperialistas de lanzar un ataque militar contra el territorio sirio utilizando el uso de armas químicas el 21 de agosto por una parte no determinada como pretexto”. “El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela acusa a las potencias imperialistas de colocar al mundo entero al borde de una guerra destructiva con incontables consecuencias para la humanidad”, dijo una declaración oficial. El gobierno venezolano ha ido más allá al establecer un vínculo entre los planes estadounidenses para atacar Siria y los complots de Washington para provocar el colapso de Venezuela saboteando la distribución de alimentos, la electricidad y los suministros de combustible. “Tengo datos sobre un encuentro habido en la Casa Blanca y los nombres completos de los que a él asistieron. Conozco qué planes han hecho ellos para conseguir el colapso total” del país, dijo el presidente venezolano, Nicolás Maduro, el pasado 7 de agosto durante una ceremonia en el estado norteño de Aragua. “Ellos creen que Venezuela se colapsará en octubre y hacen planes para ello mediante el sabotaje a la distribución de alimentos, la electricidad, el combustible y las refinerías”, señaló. La comunidad de inmigrantes y descendientes de sirios de Venezuela ha sido rápida en manifestarse a favor de su patria de origen. Un miembro del Parlamento venezolano y presidente de la Federación Árabe de Venezuela, Abel el Zabayar, un sirio de origen, ha mostrado su apoyo a Siria. Al Zabayar viajó a ese país para visitar a su madre y después de ver la delicada situación allí, él decidió quedarse y convertirse en miembro de las brigadas populares que luchan contra los grupos terroristas en Siria. Algunos venezolanos de origen sirio han formado también recientemente el primer batallón de combatientes voluntarios de América Latina. Por otro lado, unas 37 organizaciones venezolanas han expresado su rechazo a un posible ataque militar estadounidense y han creado un Movimiento de Solidaridad Sirio. Otro grupo de venezolanos de origen sirio han fundado la Red Social de Comunicación de la Unión Venezolano-Siria con el fin de combatir “las falsas noticias que son prefabricadas y diseminadas por los medios occidentales y las agencias internacionales”. Ham Allalla, un joven venezolano de origen sirio, describió como “atroces” las intenciones de EEUU hacia lo que considera como su segundo hogar. Allalla dijo a Radio Nederland que no hay una guerra civil en Siria, sino una lucha entre el gobierno legítimo y mercenarios financiados por Arabia Saudí que están intentando derrocarlo”. “¿Por qué no se adoptó ninguna acción cuando los palestinos denunciaron el uso de armas químicas por parte del gobierno israelí?”, dijo Allalla. Panamá y Capriles, las excepciones En este contexto, el gobierno panameño ha sido el único de América Latina que ha apoyado los ataques estadounidenses en Siria. Sin embargo, según el periódico La Prensa, la mayoría de los panameños rechazan tal posición, que aísla al país dentro de la región. Uno de los entrevistados por el periódico, el profesor universitario y antiguo embajador en Suecia Cecilio Simón Inglés dijo que la posición del gobierno en este tema era totalmente equivocada. Él añadió que Panamá debería permanecer neutral debido a su posición geográfica y el Canal. Significativamente, Panamá fue también el único estado latinoamericano que votó en contra del reconocimiento de un estado palestino en la ONU. Esta actitud no es sorprendente, sin embargo, debido a los fuertes vínculos del gobierno del presidente Ricardo Martinelli con Israel. Estas relaciones se han reforzado en varias áreas, incluyendo la militar, en los últimos años. Las palabras del embajador permanente panameño en la ONU, Pablo Antonio Thalassinós, resumió la posición de este gobierno cuando dijo: “Siempre hemos estado votando a favor de Israel y contra todo lo que ataca a Israel”. Panamá y Tel Aviv han firmado también un acuerdo relativo a la protección del presidente panameño y otros acuerdos de seguridad. Los lazos de asociación entre Panamá y el régimen israelí han sido promovidos por el lobby sionista en Panamá, donde existe una comunidad judía de unas 8.000 personas, muchas de las cuales tienen un gran poder económico y controlan una parte de la Zona Libre de Colón. La comunidad judía panameña mantiene estrechos lazos con dos grupos del lobby sionista estadounidense: el Comité Judío Americano y el Congreso Mundial Judío. En Abril de 2011, este último otorgó un premio llamado “La Luz de las Naciones” a Martinelli, que dijo en aquella ocasión: “Apoyo a Israel porque es lo justo”. El líder de la oposición derechista venezolana, Henrique Capriles Radonski, respaldó también un posible ataque estadounidense contra Siria. Capriles hizo un llamamiento, a través de su cuenta de Twitter, a la comunidad internacional para que castigara a Siria. Los medios venezolanos explicaron la posición de Capriles recordando sus vínculos con el régimen israelí y sus orígenes judíos. Otros líderes de la oposición venezolana también mantienen vínculos con el régimen sionista. Esto fue confirmado en 2012 con la visita del alcalde del Distrito Metropolitano (centro), Antonio Ledezma, a Tel Aviv y su encuentro con el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu. Ledezma es un estrecho aliado de Capriles. La posición de Capriles en favor de un ataque contra Siria ha sido condenada por la mayoría de los ciudadanos venezolanos. Cientos de miembros de la comunidad árabe en Venezuela celebraron recientemente una manifestación para protestar contra Capriles y sus declaraciones antisirias. “El gobernador Capriles, que tenemos aquí en el estado de Miranda, no es un hombre de paz. No es tampoco un hombre de justicia. Es un hombre de guerra. Es un belicista y un partidario del sionismo”, dijo un manifestante.