En el marco de la operación militar rusa en Ucrania, el Ejército del país euroasiático ha bombardeado este domingo una base militar en Yavoriv, y a unos 40 kilómetros al noroeste de Leópolis, situada en el oeste de Ucrania, cercana a la frontera de Polonia.
“Los instructores extranjeros trabajan aquí”, ha informado el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, mediante un mensaje emitido en Twitter.
Asimismo, Maksym Kozytskyi, responsable de la administración estatal en Leópolis, ha declarado que la ofensiva se ha llevado a cabo desde el mar Negro y el mar de Azov, disparando más de 30 misiles, algunos derribados.
“Lamentablemente, perdimos más héroes: 35 personas murieron como resultado del bombardeo del centro de mantenimiento de la paz y seguridad. Otros 134 se encuentran con diversos grados de heridas y están en el hospital”, ha declarado en Telegram.
Desde el 24 de febrero, fecha del inicio de la operación rusa, las fuerzas del país euroasiático han logrado destruir 3687 instalaciones de infraestructura militar de su país vecino, entre ellos 99 aviones, 128 drones, 1194 tanques, vehículos blindados de combate, 121 lanzacohetes múltiples, 443 cañones de mortero y 991 vehículos militares especiales, conforme al portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.
Con todo, Moscú ha asegurado en reiteradas ocasiones que sus ataques solo se dirigen a la infraestructura militar ucraniana, de hecho, no hay amenaza alguna para la población civil.
Ante los avances de Rusia, Kiev recurrió al Occidente, encabezado por Estados Unidos, a fin de recibir ayudas militares para enfrentar a Rusia. A pesar de los compromisos anteriores de Washington y sus aliados para defender a Kiev ante Moscú, el presidente del país europeo, Volodímir Zelenski, denunció que su país no necesita palabras, sino garantías de seguridad, aseverando que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no ofrece protección para su país.
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