El director general de Asuntos de Inmigración del Ministerio del Interior de Irán, Sadeq Rezadust, se ha reunido este lunes con el embajador de Finlandia en Teherán, Kerry Kahiloto, en la que, ha condenado la postura pasiva de los países europeos sobre la cantidad masiva de los refugiados afganos en Irán.
Teherán, destaca el responsable persa, ha demostrado ser un gran partidario y defensor de los problemas de los refugiados y desplazados durante los últimos 40 años, y pese a sufrir problemas económicos como consecuencia de las sanciones criminales impuestas en su contra, Teherán ha brindado servicios valiosos a los inmigrantes extranjeros en distintas áreas como educación, salud y empleo, ha agregado.
Tras denunciar la apatía de entes internacionales y países responsables de la crisis afgana por la insignificante ayuda que dan a los desplazados, Rezadust ha resaltado que el Gobierno de Irán siempre brinda servicios a la comunidad de refugiados y migrantes afganos, sin considerar la poca ayuda humanitaria que recibe de las organizaciones internacionales.
En este contexto, ha pedido a la comunidad internacional, incluida la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que brinden mayores recursos económicos y apoyo integral al Gobierno de Irán para que pueda superar los problemas de los refugiados afganos.
Irán alberga a un gran número de ciudadanos afganos que abandonaron su país en busca de un refugio seguro debido a la guerra y la invasión de Estados Unidos, iniciada en 2001. En 2017, había en Irán aproximadamente entre 2,5 y 3 millones de afganos, según las estimaciones del Gobierno iraní, citadas por las Naciones Unidas.
Las autoridades persas informan que el país gasta 8000 millones de dólares cada año en calidad de ayuda humanitaria para los migrantes afganos que alberga dentro del territorio iraní. Esto mientras que, Teherán ha estado bajo las duras sanciones unilaterales del Occidente durante años.
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