La revolución en el equipo albiceleste de Jorge Sampaoli surtió efecto en la primera parte, Lionel Messi estaba encendido y su dupla con Di María y Banega hacía estragos en la defensa de los africanos.
A los 14 minutos, un pase largo de Ever Banega habilitó una de esas carreras memorables de Messi, que terminó en la red. El 10 le abrió la puerta a Argentina a octavos, y así se fue al descanso.
Pero en el minuto 49 Victor Moses empató para Nigeria desde el punto de penalti tras una polémica decisión del árbitro turco Cuneyt Çakir que fue muy protestada por Argentina.
Moses ejecutó la pena máxima con un disparo raso, a la izquierda del portero Franco Armani que se lanzó hacia el lado equivocado. Y Nigeria estaba en octavos, mientras Argentina se quedaba fuera.
Argentina tenía que buscar el segundo, pero lo que llegaban eran los contragolpes nigerianos. El tiempo corría y la albiceleste se lamentaba de las oportunidades perdidas.
El gol que querrían haber visto los argentinos casi lo ven los nigerianos cuando Oghenekaro Etebo lanzó una falta al exterior de la red.
Cuando todo parecía perdido y quedaban apenas tres minutos de tiempo reglamentario, un centro desde la derecha de Gabriel Mercado encontró al central Marcos Rojo, en sorprendente ocupación de delantero, que conectó el esférico con su bota derecha y lo alojó en el fondo de la portería nigeriana.
Con este gol Argentina finiquitó el encuentro quedándose con los tres puntos y certificó el pase a la siguiente ronda por detrás de Croacia en el Grupo D.
lvs/hnb/nii/
