Salem Derbi, el líder de la brigada Abu Sleem, resultó herido durante los choques del martes con los integrantes del EIIL en esa localidad, y perdió la vida en el hospital.
De acuerdo con los informes gubernamentales, 13 terroristas del EIIL murieron también durante los enfrentamientos con las fuerzas libias.
Los choques estallaron después de que los supuestos miembros de Daesh asesinaran a tiros a dos comandantes de esa brigada, Naser al-Akr y Salem al-Houti, en Derna, que fue tomada por los terroristas en el pasado mes de octubre.
Estos hechos se produjeron mientras el EIIL aseguró el martes que controla “totalmente” la ciudad oriental de Sirte, situada a 440 kilómetros al este de Trípoli (capital), y afirmó que se hizo con el control de una planta eléctrica en el oeste de dicha urbe.
El lunes, asimismo, el grupo terrorista EIIL atacó los yacimientos petrolíferos de Al-Bahi y Al-Mabruk en la región de Al-Qani, ubicada a unos 200 kilómetros al sur de Sirte, dejando 3 vigilantes heridos.
Libia, que ha caído en el caos después de que un levantamiento popular logró acabar con el régimen de Muamar Gadafi en el año 2011, desde hace meses, es blanco de las actividades terroristas de los miembros de Daesh que operan de manera activa en Siria e Irak.
Para agravar aun más la situación, el grupo takfirí EIIL se aprovechó del vacío de poder y de la crisis libia para ampliar su radio de acción al país norteafricano, donde gana terreno y comete crímenes de lesa humanidad.
Cabe destacar que la noticia de la presencia de Daesh en Libia se difundió en varios medios de comunicación, después de que el 16 de febrero, 21 cristianos egipcios fueron degollados por este grupo terrorista en una playa libia, que según algunas versiones, habían sido secuestrados en la ciudad de Sirte.
Según expertos, el objetivo principal de Daesh por su presencia en Libia es emitir el mensaje de que este grupo, expandiendo su territorio geográfico, está planeando llegar a las puertas de Europa, un hecho que ha despertado la preocupación de las autoridades occidentales.
Por otra parte, algunos analistas internacionales creen que esta preocupación de los países occidentales puede convertirse, en un futuro muy próximo, en un pretexto para que emprendan una intervención militar directa en este país norteafricano, con el pretexto de enfrentar el EIIL.
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