De una primera lectura se desprende que el piloto presente en cabina usó el piloto automático para emprender el descenso hacia una altitud de 100 pies y luego, varias veces durante el descenso, reconfiguró el piloto automático para incrementar la velocidad del avión que descendía.
“De una primera lectura se desprende que el piloto presente en cabina usó el piloto automático para emprender el descenso hacia una altitud de 100 pies —30,48 metros— y luego, varias veces durante el descenso, reconfiguró el piloto automático para incrementar la velocidad del avión que descendía”, reza el comunicado emitido hoy viernes por la Oficina de Investigaciones y Análisis de la aviación civil francesa (BEA, en francés).
La BEA no ha aportado datos adicionales pero continúan las pesquisas a fin de obtener mayores precisiones a partir del registrador de datos de vuelo hallado ayer jueves por la Gendarmería francesa en el lugar de la catástrofe.
El Airbus A320 que efectuaba el vuelo 9525 de Lufthansa Germanwings entre Barcelona (noreste de España) y Düsseldorf, en el oeste de Alemania, se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses, causando la muerte de las 150 personas que viajaban a bordo, de 21 nacionalidades distintas.
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