Sociedad civil, organizaciones y sectores de oposición se manifestaron en contra de la transformación del sistema electoral en México, en tanto que esta semana el Senado aprobó la segunda parte de una serie de reformas en esa materia propuestas desde el Ejecutivo Federal.
El denominado Plan B de reformas electorales consiste en una serie de modificaciones a leyes secundarias que buscan modernizar al Instituto Nacional Electoral y ajustar su presupuesto a la austeridad republicana que persiguen desde el Gobierno federal.
Pese a la aprobación en el Congreso, la implementación del Plan B se encuentra ahora en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, gracias a acciones por supuesta inconstitucionalidad interpuestas por partidos y legisladores de la oposición.
Los manifestantes insisten en la necesidad de defender y rescatar al Instituto Nacional Electoral y esperan que sus reclamos sean atendidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sara Morales Gallego, Ciudad de México.
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