Guardias nacionales de México dispersan por la fuerza una nueva caravana de migrantes en el estado de Chiapas. Hubo enfrentamientos, varias personas resultaron heridas.
El grupo de unos 400 migrantes, principalmente salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, partió desde municipio de Tapachula, fronterizo con Guatemala.
Intentaba avanzar hacia la frontera con Estados Unidos, cuando agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración los interceptaron. Algunas personas fueron detenidas, mientras que otras lograron correr hacia el interior de la localidad de Huixtla.
Se trata de la cuarta caravana desarticulada en los últimos días por autoridades mexicanas. Los migrantes que salen de Tapachula acusan a las autoridades mexicanas de no entregarles documentos migratorios para permanecer en el país legalmente.
Activistas y agentes de las Naciones Unidas que acompañaban a los migrantes en su trayecto, denunciaron el uso excesivo de la fuerza por agentes mexicanos.
El Gobierno de México insiste en que mantendrá su política de contención de migrantes, mientras critica a Estados Unidos por no atender sus propuestas de soluciones estratégicas para reducir los flujos migratorios.
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