Mientras los mexicanos rechazan el crimen de odio en El Paso, Texas, en Estados Unidos, que terminó en la muerte de de 8 mexicanos, el Gobierno de México se plantea presentar una demanda por terrorismo en contra de connacionales, por primera vez en su historia. Además, emprenderán acciones legales contra la venta y distribución del arma utilizada.
En tanto la Cancillería atiende a víctimas y heridos, y participa de la investigación estadounidense; y la Fiscalía General estudia la acción legal a emprender y la posibilidad de extraditar al autor del tiroteo, la sociedad mexicana se manifiesta en contra de los hechos del 3 de agosto, catalogados como terrorismo local y crimen de odio.
Ante el atentado en el que murieron al menos 22 personas, y entretanto el presidente estadounidense Donald Trump evade la conversación sobre el control y venta de armas, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declara al respecto.
Mientras que el presidente López Obrador pide al gobierno de Estados Unidos controlar la venta indiscriminada de armas, la sociedad mexicana llama al presidente Donald Trump, a cambiar su discurso y políticas racistas y discriminatorias.
Sara Morales Gallego, México.
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