“UNSMIL (acrónimo en inglés de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia) está alarmada por los informes de ejecuciones sumarias brutales y atroces en Bengasi”, informa el miércoles ese organismo en su cuenta de Twitter.
De esa manera, UNSMIL ha expresado su rechazo a las fotos, difundidas en las redes sociales y algunos medios locales, que muestran la ejecución de al menos nueve personas en el distrito central de Al Salmani, donde un doble atentado dejó el martes más de 30 muertos.
En una primera imagen se ve al comandante libio Mahmud al-Werfalli, apuntando con un arma a presuntos miembros del EIIL (Daesh, en árabe), grupo terrorista que está penetrando cada vez más en Libia, tras sus derrotas en Irak y Siria. En otra toma, ya los hombres están supuestamente muertos tirados en el suelo. En ambas fotos el escenario es el mismo del ataque del martes.
UNSMIL (acrónimo en inglés de la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia) está alarmada por los informes de ejecuciones sumarias brutales y atroces en Bengasi”, informa ese organismo en su cuenta de Twitter.
Ante ello, la UNSMIL ha exigido la “entrega inmediata” de Al-Werfalli, comandante de una facción el Ejército libio, al Centro Internacional de Lucha contra el Terrorismo (ICCT, por sus siglas en inglés).
De ese modo, ha acusado a Al-Werfalli de estar involucrado en “al menos cinco casos similares” en 2017, el mismo año que la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya acusó a este militar libio de crímenes de guerra.
“Los responsables de cometer u ordenar ejecuciones sumarias son penalmente responsables de sus actos de conformidad con el derecho internacional”, destaca el ente internacional en otro mensaje de Twitter.
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