“Irak no es el lugar designado para enviar mensajes y mostrar fuerza entre oponentes”, ha dejado en claro el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, en una reunión en Bagdad con los embajadores de los países de la Unión Europea (UE), Canadá, Brasil y Australia.
Según un comunicado de la Cancillería iraquí, Husein ha reiterado el rechazo del Gobierno iraquí a permitir que su territorio sea un escenario para el ajuste de cuentas entre las partes enfrentadas.
El viernes, los aviones de combate estadounidenses atacaron 85 posiciones en Irak y Siria, en lo que describió como una “respuesta” al ataque contra su base en Jordania, donde murieron tres militares estadounidenses. Washington vinculó en primera instancia a Irán con este incidente y luego a la Resistencia iraquí.
La Resistencia iraquí ha asegurado que responderá a los bombardeos de Estados Unidos en Irak y Siria y ha denunciado que los ataques de Estados Unidos permitieron al grupo terrorista Daesh a atacar a las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak.
El bombardeo estadounidense dejó al menos 16 muertos, entre ellos civiles, y 25 heridos en Irak. Bagdad tachó de una “mentira” la declaración de Washington sobre el aviso de las autoridades del país árabe previo a sus ataques.
Irak denuncia que los ataques aéreos de Estados Unidos constituyen una violación de su soberanía y advierte de que tendrán “repercusiones desastrosas” en la región.
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