El ataque de las fuerzas iraquíes alcanzó un objetivo en la localidad de Abu Ghraib, a 25 kilómetros al oeste de Bagdad (la capital), y mató a cuatro terroristas, ha informado este martes la agencia local de noticias Almasalah.
La 17.ª División del Ejército iraquí encontró también cuatro chalecos con explosivos junto con los cuerpos de los terroristas en el lugar del ataque, agrega el informe.
En la operación aérea de las fuerzas gubernamentales contra algunos blancos terroristas en la aldea de Al-Zaidon, situada en Abu Ghraib, ha caído muerto Abu Hasan Al-Qaribawi, el supuesto líder Daesh en el sur de Irak, precisa la publicación.
El nuevo primer ministro de Irak, Mustafa al-Kazemi, ha celebrado vía Twitter la muerte de Al-Qaribawi, y varios otros cabecillas del grupo terrorista, y destacado que estas victorias son parte de la promesa de las fuerzas armadas del país a eliminar a los líderes de Daesh.
Este cabecilla terrorista, según las fuentes citadas por Almasalah, es el autor intelectual del doble atentado sangriento del pasado 21 de enero, reivindicado por Daesh, en el que murieron 32 personas en Bagdad.
Las fuerzas de seguridad iraquíes también han detenido a un número de elementos de Daesh en operaciones llevadas a cabo en las provincias de Nínive, Al-Anbar y Diyala, a la vez que han confiscado grandes cantidades de armas y municiones pertenecientes a esta banda terrorista.
En Nínive, en el norte de Irak, las fuerzas de seguridad han descubierto un almacén de armas con 33 explosivos y una gran cantidad de rifles de asalto, según un comunicado emitido por el Ejército.
En otra operación llevada a cabo en la ciudad de Al-Ramadi, capital de la provincia occidental de Al-Anbar, el Ejército ha decomisado cinco bombas y una cantidad indeterminada de explosivos pertenecientes a los terroristas.
Las operaciones antiterroristas de las fuerzas iraquíes tienen lugar mientras los remanentes del grupo terrorista Daesh han aumentado recientemente sus ataques en el suelo iraquí.
Entretanto, las fuerzas iraquíes apuntan el dedo acusador al Gobierno de Estados Unidos por la crisis en Irak y denuncian que Washington apoya a los terroristas de Daesh en sus atentados, con el objetivo de desestabilizar el país y justificar así su presencia militar.
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