“Un total de 125 (...) iraquíes murieron y otros 188 resultaron heridos en los actos terroristas, la violencia y el conflicto armado en Irak en agosto de 2017”, se lee en un informe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés) publicado el viernes en su página oficial.
La nota precisa que, del total de las víctimas, 116 muertos y 181 heridos eran civiles, mientras que el resto —nueve muertos y siete heridos— pertenecían a la policía.
El representante especial del secretario general de la ONU en Irak, Jan Kubis, condenó las actividades del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y resaltó que esta banda takfirí “no ha mostrado absolutamente ningún respeto a la vida humana”.
Daesh, agregó el comisionado, ha atacado “descaradamente” a los civiles para “vengarse” de las derrotas que sufrió en los campos de batalla, como la pérdida de la ciudad de Tal Afar, en la provincia septentrional de Nínive.
Un total de 125 iraquíes murieron y otros 188 resultaron heridos en los actos terroristas, la violencia y el conflicto armado en Irak en agosto de 2017”, se lee en un informe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (UNAMI, por sus siglas en inglés).
Tras la toma de Tal Afar, dos zonas siguen en manos de los extremistas en Irak: Al-Hawija, al suroeste de la provincia de Kirkuk (norte) y a unos 300 kilómetros al norte de Bagdad (capital), y tres ciudades en la región desértica cercana a la frontera siria: Al-Qaem, Rawa y Anna.
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