La mafia guatemalteca que fue procesada por serios delitos en la época en la que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala acompañaba al Ministerio Público empieza a salir de las cárceles amparados por un sistema judicial plegado a los intereses del denominado pacto de corruptos, de momento no dejan participar en el proceso electoral al partido que representa a indígenas y campesinos porque les estorba.
Y es que el ejemplo de Manuel Baldizón ilustra de la mejor manera como se ha destruido la institucionalidad y en especial el sistema de justicia en Guatemala. Narcotraficantes, políticos corruptos, funcionarios públicos, militares y empresarios han salido de la cárcel o han recibido beneficios judiciales en los últimos meses, la maquinaria corrupta domina a sus anchas por medio del sistema de justicia.
Y es que desde las denuncias interpuestas ante el Ministerio Público hasta quien garantiza la aplicación de las normas constitucionales, la consigna es defender el sistema corrupto y garantizar impunidad a todo nivel, la persecución penal a quien se sale del molde, el castigo judicial y el encarcelamiento son las herramientas del nuevo régimen.
Varios jueces, investigadores, y fiscales del Ministerio Público han sido perseguidos y procesados por casos montados en una evidente revancha a quienes lucharon contra la corrupción y la impunidad en su debido momento.
Hasta hoy se encuentran en el exilio al menos 35 personas entre periodistas, jueces, abogados y exfiscales del Ministerio Público debido a la persecución estatal.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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