En algunas ciudades las marchas terminaron en choques con la policía. Ni el mal tiempo, ni el toque de queda decretado por la pandemia, lograron frustrar sus planes. Los opositores al polémico proyecto de Ley de Seguridad Global salieron a las calles en lo que fue su primera protesta del 2021.
Las voces de protesta se escucharon en París y más de 70 ciudades de Francia. En algunas ciudades como Nantes, se produjeron choques entre manifestantes y la policía.
El artículo 24 del proyecto de ley implica hasta un año de prisión y una multa de 45 000 euros por difundir videos y fotos que identifiquen a los agentes de policía, sanciones que los críticos consideran una amenaza a la libertad de prensa
Los manifestantes, a los que también se sumaron los chalecos amarillos, afirman que seguirán con las marchas hasta que el Gobierno de Emmanuel Macron retire todo el proyecto de ley.
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