• Integrantes de los “chalecos amarillos” levantan una barricada en Montabon, noroeste de Francia, 4 de diciembre de 2018. (Fuente: AFP)
Publicada: jueves, 6 de diciembre de 2018 0:30
Actualizada: jueves, 6 de diciembre de 2018 0:53

El Gobierno francés extiende la anulación de la subida de impuestos a los carburantes, mientras las protestas de los ‘chalecos amarillos’ apuntan a otros sectores.

El ministro de Transición Ecológica, François de Rugy, anunció el miércoles que la subida de impuestos a los carburantes, prevista para el 1 de enero y motivo de las protestas, quedaba “anulada para el año 2019” en su totalidad.

De esta forma, el Ejecutivo galo corrige su decisión de eliminar provisionalmente la tasa a los carburantes durante los seis primeros meses de 2019, como lo había informado el martes el primer ministro, Édouard Philippe.

De Rugy explicó que el Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, decidió cancelar el aumento de la tasa a los carburantes todo el próximo año, en un nuevo paso para intentar aplacar las protestas violentas de los “chalecos amarillos”, movilizados desde el pasado 17 de noviembre contra las políticas económicas del Gobierno, unas muestras que han provocado la pérdida notoria del poder adquisitivo.

Aunque Macron avisó que actuaría con mano dura ante la violencia en las protestas, sus concesiones muestran que las manifestaciones de los “chalecos amarillos” están surtiendo efecto y se están extendiendo a otros sectores: los sindicatos estudiantiles llamaron a intensificar su huelga contra la reforma educativa, los conductores de ambulancias salieron a las calles y los agricultores anunciaron una serie de huelgas para la próxima semana en todo el territorio.

De igual modo, los “chalecos amarillos”, un colectivo que nació en las redes sociales y que debe su nombre a las prendas fluorescentes obligatorias en los vehículos, siguen en las calles y solo quitaron dos depósitos de carburantes que usaban para bloquear las vías.

Éric Drouet, un portavoz del grupo contestatario, llamó a sus conciudadanos a congregarse el sábado “cerca de los lugares de poder: los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo o la plaza de la Concordia”, frente a la sede de la Asamblea Nacional.

Las protestas, que han dejado cuatro muertos —fallecidos en circunstancias accidentales—, centenares de heridos y muchos detenidos, han incidido en la popularidad de Macron, cuya gestión ha registrado una aprobación de solo el 19 %, su nivel más bajo. Sin embargo, un sondeo de ELABE pone de relieve que el 72 % de los franceses apoya a los “chalecos amarillos” y el 78 % estima que las medidas del Elíseo no son suficientes.

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