“Tendríamos que construir una nueva Siria después de la guerra”, ha declarado Macron en una entrevista concedida a la cadena estadounidense de televisión FoxNews, emitida este domingo, en la que ha calificado de “muy importante” el papel de Estados Unidos en este proceso.
Asimismo, ha señalado que incluso después de que termine el sangriento conflicto, “EE.UU., Francia, nuestros aliados, todos los países de la región, incluso Rusia y Turquía, tendrán que jugar un papel muy importante para crear una nueva Siria y asegurar que el pueblo sirio decida su futuro”.
Sin embargo, el presidente galo, quien dijo anteriormente haber convencido a su homólogo de EE.UU., Donald Trump, para que no retirara las tropas estadounidenses del país árabe, ha argumentado que los militares occidentales deberían quedarse en Siria para contrarrestar la “influencia” de Irán y evitar que el Gobierno sirio, liderado por Bashar al-Asad, mantenga el control del territorio que ha liberado de los terroristas.
“Si nos retiramos de forma definitiva y total, incluso desde el punto de vista político, dejaremos el terreno libre a Irán, a Bashar al-Asad (...), y ellos van a preparar una nueva guerra”, ha advertido el mandatario francés.
Si nos retiramos de forma definitiva y total, incluso desde el punto de vista político, dejaremos el terreno libre a Irán, a Bashar al-Asad (...), y ellos van a preparar una nueva guerra”, ha declarado el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
La semana pasada la embajadora estadounidense ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, afirmó que Estados Unidos solo retirará a sus tropas de Siria cuando logre “materializar sus objetivos” en este país árabe.
El día anterior, EE.UU., el Reino Unido y Francia atacaron varios puntos de Siria sin ni siquiera obtener el aval del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU). Justificaron su ofensiva con el presunto empleo de agentes tóxicos en Duma (cerca de la capital siria, Damasco), que tanto Siria como Rusia tildaron de “montaje”.
Siria advirtió de que contrarrestará la agresión militar llevada a cabo por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia con ataques a las bases ilegales establecidas por esa tríada en su suelo.
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