“Una cosa debe quedar clara: Israel no puede tener derecho de veto sobre la autodeterminación de los palestinos”, ha sostenido Josep Borrell, tras un encuentro sostenido este martes con el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Choukry.
Borrell plantea su postura respecto a Palestina, un día después de que presidiera una reunión informal en Bruselas, en la que los ministros de Relaciones Exteriores del bloque comunitario europeo insistieron en la necesidad de implementar una solución de dos Estados, uno palestino y uno israelí, a fin de lograr una estabilidad en la región.
Al término de la reunión de los Veintisiete, el diplomático europeo enfatizó que la comunidad internacional tiene una “obligación moral” de resolver la crisis en la región y señaló que si Israel se niega a aceptar esta solución, existen “elementos y condicionantes” para ejercer presión sobre el régimen de ocupación.
Sin embargo, el gabinete del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ya adelantó su firme rechazo a la posibilidad de dos Estados y, de hecho, a que Palestina tenga el suyo propio.
De hecho, el ministro de exteriores israelí, Israel Katz, evitó hablar de la crisis en Gaza y del futuro de la Franja, y se centró en varios proyectos de infraestructuras, como una isla artificial que provea a Gaza de servicios básicos, como agua potable y electricidad.
Borrell criticó esta actitud, asegurando que el ministro de Exteriores israelí “podría haber aprovechado mejor el tiempo” y preocuparse por el alto número de muertos en Gaza. Además, dejó claro su desacuerdo con el Gobierno de Israel, al que acusó de llevar 30 años oponiéndose a la solución de dos Estados.
Entretanto, los palestinos enfrentan una incesante agresión militar israelí en Gaza desde hace más de tres meses que supera los 25 490 muertos. Los movimientos de Resistencia, como HAMAS, afirman que ahora es el momento para retomar sus derechos de autodeterminación de su futuro y la creación de un Estado palestino.
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