“Fue mi iniciativa. Quiero que estos muchachos permanezcan en las Fuerzas Armadas de nuestro país. Y, confiando en ellos, quiero tomar medidas más activas para establecer un ejército contratado”, indicó el martes Alexander Lukashenko, citado por la agencia de noticias BelTA.
Al mismo tiempo, el líder bielorruso subrayó que su país no va a librar una guerra. “No queremos ninguna guerra y creo que todo estará bien. Si un enemigo ve que somos capaces de tomar represalias y que sufrirá pérdidas irrecuperables que serán inaceptables para él, nunca atacará”, agregó.
El ministro de Defensa de Bielorrusia, Viktor Khrenin, dijo anteriormente que los soldados contratados representan alrededor del 60 % del Ejército bielorruso.
Bielorrusia confirmó en julio que algunos instructores de Wagner ya estaban en el país, en virtud del acuerdo alcanzado tras el fracaso de su sublevación contra la cúpula militar rusa, el pasado 24 de junio.
Según informes anteriores, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia y el mando del Grupo Wagner elaboraron un plan de cooperación para el futuro próximo.
Los instructores y unidades de Wagner ya están involucrados en misiones de entrenamiento. La parte bielorrusa no ha revelado cuántos combatientes de Wagner permanecen en su territorio.
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