“La República de Bielorrusia tiene relaciones especiales con la República Islámica de Irán”, ha afirmado este jueves el mandatario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, al recibir las credenciales de los embajadores de nueve países en Minsk, la capital de Bielorrusia, citado por la agencia BELTA.
De acuerdo con el jefe del Estado de europeo, Minsk y Teherán siempre se han entendido profundamente, y han sido objeto de sanciones injustas e ilegales.
Tras subrayar que su gobierno ve a Irán como un actor internacional importante con un enorme potencial económico, Lukashenko ha asegurado que las cooperaciones bilaterales están entrando en una “nueva etapa”.
Por otro lado, el embajador de Irán en Minsk, Alireza Sanei, ha declarado que Teherán tiene la intención de concentrarse en el desarrollo de la cooperación económica con Bielorrusia y ha calificado la visita de Lukashenko al país persa realizada el 12 y el 13 de marzo como un punto de inflexión en las relaciones entre las dos naciones.
“Políticamente, nuestra relación está al más alto nivel, pero desde el punto de vista económico, todavía hay espacio para el desarrollo”, ha aseverado el diplomático iraní.
Durante la referida visita, Irán y Bielorrusia firmaron una hoja de ruta para la cooperación integral y siete documentos de cooperación bilateral en diversos sectores, dentro de los cuales destacan el comercio, el transporte, la agricultura, la cultura y el arte.
Los dos países intentan desarrollar sus lazos, mientras que se afrontan medidas coercitivas impuestas por Estados Unidos y otros países occidentales, motivo por el cual un intercambio de experiencias para superar las barreras, en ese sentido, es positivo para las respectivas naciones.
En 2022, el comercio entre Bielorrusia e Irán excedió los 100 millones de dólares, y casi se triplicó en comparación con su nivel de 2021, de acuerdo con las autoridades bielorrusas, y el futuro genera buenas expectativas.
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