“Estos presupuestos suponen un atropello democrático, porque lo que buscan es atar de pies y manos al próximo Gobierno que salga elegido de las urnas”, declaró Bustinduy el miércoles, un día después de que fueran presentadas en Madrid las cuentas previstas por el Gobierno español para 2016.
Estos presupuestos suponen un atropello democrático, porque lo que buscan es atar de pies y manos al próximo Gobierno que salga elegido de las urnas, denuncia el secretario general de relaciones internacionales de Podemos, Pablo Bustinduy.
El propio ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, declaró durante la ceremonia, el martes, que si el Gobierno que salga de las urnas decide modificarlos deberá dar explicaciones de por qué no sigue la política del actual Ejecutivo.
Por su parte, Bustinduy calificó de “insólito” —como la temprana fecha en que se ha comenzado la tramitación de los presupuestos— que una Administración saliente imponga los medios y fines de su acción política a quienes los siguen en el ejercicio del poder.

Pero además, el dirigente de Podemos condenó la “retórica triunfalista” y autocomplaciente del Gobierno sobre su gestión, recordando que el 67 % de los españoles califican la situación económica como “mala o muy mala”, y que más del 75 % la consideran “igual o peor” que la de hace un año, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Estos presupuestos van a suponer que se siga dejando atrás, en la cuneta, a millones de personas que se han quedado sin ningún tipo de prestación para cubrir una situación de desempleo o de precariedad, denunció Bustinduy.
Sobre el contenido de los presupuestos del Partido Popular (PP), el dirigente de Podemos censuró que sigan el “modelo político de la austeridad”, destinando “6 veces más a pagar los intereses de la deuda que a la investigación y al desarrollo” y sin buscar un cambio en el modelo productivo español.
“Estos presupuestos van a suponer que se siga dejando atrás, en la cuneta, a millones de personas que se han quedado sin ningún tipo de prestación para cubrir una situación de desempleo o de precariedad”, añadió Bustinduy.

Sobre el descenso de 0,8 % en la intención de voto a Podemos que refleja la encuesta del CIS, Bustinduy calificó el dato de “insuficiente” para su formación pero recalcó que “en septiembre empieza un nuevo partido”, al ir haciéndose visibles los modos de gestión de responsables vinculados a Podemos elegidos en mayo.
El político español observó que la tendencia de fondo sigue siendo la erosión del bipartidismo: “la suma de los dos grandes partidos está en mínimos históricos”, recalcó, achacando el hartazgo de los españoles de la política convencional a los constantes escándalos de corrupción.
En el momento de votar, en la encuesta de verdad (…), habrá una mayoría de gente que va a votar por el cambio, por una transformación política que pueda sanear el sistema de partidos de nuestro país y además poner lo que es de todos al servicio de todos, declaró el político español.
“En el momento de votar, en la encuesta de verdad (…), habrá una mayoría de gente que va a votar por el cambio, por una transformación política que pueda sanear el sistema de partidos de nuestro país y además poner lo que es de todos al servicio de todos”, predijo Bustinduy.
Las elecciones municipales y regionales del pasado 24 de mayo se saldaron con un avance sin precedentes de Podemos y fuerzas ajenas a las imperantes hasta ahora, especialmente en las grandes capitales de provincia.
Un sondeo publicado el pasado 5 de julio por el diario El País mostró que el 65 % de los españoles quiere que tras las elecciones generales no gobierne ni el PP ni el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El Gobierno español debe, por ley, convocar las próximas elecciones generales para antes del 20 de diciembre.
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