Sánchez ha iniciado una ronda de contactos con los jefes de las autonomías españolas. La llamada más esperada era la del presidente de la Generalitat catalana, quien le ha insistido en la autodeterminación y se reunirá con él “lo antes posible”.
Ambos mandatarios no hablaban desde hace meses. El presidente del Gobierno en funciones no le cogía el teléfono hasta que no condenara los hechos acaecidos en Cataluña tras la sentencia del “procés”.
Paralelamente, en su intención de formar un ejecutivo de coalición con Unidas Podemos (UP), la portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Adriana Lastra, se ha reunido con representantes de las formaciones Euskal Herria Bildu (EH Bildu), Más País, Candidaturas de Unidad Popular (CUP), Junts per Catalunya (JxCat), y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuya abstención es imprescindible para que fructifique la investidura de Sánchez.
El partido de Gabriel Rufián mantiene posiciones alejadas para ofrecer su apoyo, pendiente de su próximo congreso y decisiones judiciales como la inmunidad del líder de la formación, Oriol Junqueras.
Los socialistas optimistas aún ven posible el desbloqueo político antes de que concluya el 2019.
Alejandro Melgares, Madrid.
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