Se calienta poco a poco el ambiente electoral en España, de cara a los comicios del 10 de noviembre.
El presidente del Gobierno español en funciones y el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, considera que en la nueva cita electoral se elige entre un Gobierno progresista y uno ultraderechista. Lo afirmó durante una congregación de socialistas catalanes en Barcelona, con la participación de miles de simpatizantes de la formación.
Denunció la acción de los partidos que, según el propio Sánchez, causaron el bloqueo político en el país y la repetición de las elecciones. El presidente del Gobierno en funciones cargó también contra los independentistas. Aseguró que les responderá con toda firmeza si vulneran las leyes del país.
A su vez, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha dejado claro que no regalará sus votos a Sánchez, y le acusó de haber engañado a los ciudadanos.
El resultado de los primeros sondeos no agrada a Sánchez, confiado en que una repetición de las elecciones le beneficiaría.
Los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestran que el PSOE seguirá siendo la formación más votada, pero también la más afectada, ya que, según los mismos datos, difícilmente estaría en una posición de mayor fuerza para encarar la investidura.
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