Así lo ha dicho este sábado a la cadena Press TV una fuente cercana a la delegación iraní en los diálogos en curso en Viena (Austria) para levantar las sanciones impuestas a la nación iraní y revitalizar el acuerdo nuclear de 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
“Poner propuestas sobre la mesa es una práctica bastante normal en cualquier diálogo, y la negociación en su esencia es un negocio de intercambio de propuestas, contrapropuestas y ofertas”, ha dicho la fuente que habló bajo condición de anonimato.
La fuente agregó que la delegación iraní, que ha estado involucrada en las conversaciones muy intensas en los últimos días, considera cuidadosamente cualquier nueva propuesta de la otra parte, si la hay.
Ha dejado en claro que el equipo negociador iraní ha llegado a Viena con “una instrucción clara”, por lo que no discutirá cualquier tema que esté fuera del marco de los diálogos.
La fuente ha denunciado que la parte estadounidense sigue siendo indecisa en las pláticas, y acusado al Occidente por la lentitud de las conversaciones.
Las conversaciones para restaurar el acuerdo nuclear iraní comenzaron a principios del año pasado entre Irán y el Grupo 4+1 —el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania—. Estados Unidos también participa en las pláticas de manera indirecta, ya que desde su retirada unilateral del PIAC en 2018 no es un miembro vigente del pacto.
Las partes han cerrado algunas brechas desde que comenzaron las conversaciones, pero las diferencias persisten, especialmente en el tema de las sanciones reimpuestas por EE.UU. a Irán.
Las autoridades iraníes siempre han enfatizado que lo primordial en estas pláticas es el levantamiento efectivo de las sanciones de EE.UU. contra la nación iraní, y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con el país persa, por lo que cualquier acuerdo debe cubrir estas demandas de Irán.
Teherán urge a Washington a tomar una decisión efectiva y seria para eliminar la totalidad de las sanciones antiraníes, si quiere revivir el PIAC. EE.UU., sin embargo, sigue insistiendo en utilizar los embargos como una herramienta de prensión contra Irán.
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