El ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, consideró “casi con certeza” que la República Islámica de Irán está detrás de los ataques contra dos petroleros en el mar de Omán.
“Nuestra propia evaluación nos lleva a concluir que la responsabilidad de los ataques recae casi con certeza sobre Irán (…) Ningún otro actor estatal o no estatal podría haber sido responsable”, apostilló el viernes Hunt en un comunicado.
Ante esta tesitura, el líder del Partido Laborista británico alzó la voz y arremetió contra el Gobierno británico por hacer acusaciones contra el país persa sin presentar “evidencia creíble”. “Sin evidencia creíble sobre los ataques de los petroleros, la retórica del Gobierno sólo aumentará la amenaza de guerra”, advirtió en Twitter.
Según Corbyn, Londres debe actuar para “aliviar las tensiones” en Oriente Medio y “no para alimentar una escalada militar que comenzó con la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear de Irán”. De momento, sólo los Gobierno de Estados Unidos y el Reino Unido han culpado al país persa de los incidentes en el mar de Omán.
Sin evidencia creíble sobre los ataques de los petroleros, la retórica del Gobierno (del Reino Unido) sólo aumentará la amenaza de guerra”, advirtió el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, en alusión a los ataques contra dos petroleros en el mar de Omán.
El viernes, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Musavi, advirtió a las autoridades de EE.UU. de que dejasen de jugar un juego de culpas a través de ataques “sospechosos”, describiendo el comportamiento estadounidense como “preocupante”.
Reacciones internacionales a las acusaciones de EE.UU. contra Irán
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo el viernes que el vídeo presentado por el Comando Central de Estados Unidos (Centcom) sobre la supuesta implicación de Irán en los ataques “no es suficiente” para demostrar la culpabilidad iraní.
Por su parte, Nathalie Tocci, asesora de la jefa de la Diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, alertó que “antes de culpar a alguien”, en este caso a los iraníes, “se necesita evidencias creíbles”, según el periódico norteamericano The New York Times.
Rusia también advirtió sobre las consecuencias de acusar a Teherán por los incidentes en el mar de Omán.
Yukata Katada, presidente de la naviera japonesa Kokuka Sangyo, aseguró el viernes que la tripulación del petrolero nipón atacado manifestó que su barco no había sido alcanzado por ningún torpedo ni mina marítima, poniendo en evidencia la falsedad de las alegaciones de Washington y Londres.
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