“La victoria en 2000 destrozó la imagen de ese ejército invencible, puso el último clavo en el ataúd del plan de gran ‘Israel’ y devolvió al pueblo palestino la esperanza de liberar su territorio”, ha destacado este miércoles el líder del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), en alusión al fracaso de las fuerzas israelíes en el país árabe en aquel año.
En un discurso ofrecido con ocasión del 22.º aniversario de la liberación del sur de El Líbano de la ocupación israelí, ha señalado la caída del poder de los israelíes desde la referida derrota, y ha expresado su duda de que este régimen sobreviva para cumplir sus 80 años.
Al hacer hincapié en que la Resistencia libanesa frustró los complots de Israel, entre ellas estallar una guerra civil y sectaria en El Líbano, ha dejado claro que Hezbolá “no luchó por el poder, sino por la liberación del territorio y por la dignidad nacional”.
Asimismo, ha denunciado que, desde 1982, los israelíes han causado sufrimiento a la nación libanesa que incluye bombardeos, ataques terroristas, migraciones forzadas y desplazamientos.
También ha agradecido a todos aquellos que apoyaron a la Resistencia en la liberación del sur de El Líbano. “La ayuda (de la República Islámica de Irán) ya no está oculta para nadie, especialmente el papel que jugó el mártir Qasem Soleimani [comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)],”, ha recalcado Nasralá.
El 25 de mayo de 2000, Hezbolá derrotó a las tropas israelíes y las obligó a retirarse del territorio libanés después de 22 años de ocupación. Ese día es desde entonces fiesta nacional en el país árabe y ha pasado a conocerse como Día de la Resistencia y la Liberación.
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