El jefe del Consejo Ejecutivo del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hashem Safi al-Din, resaltó el domingo que la llegada de los cargamentos de combustible de Irán a El Líbano no solo ayudó a resolver la grave escasez de combustible en el país árabe, sino que también puso en evidencia “la incapacidad de Israel en términos marítimos”, pues no pudo detener los petroleros iraníes.
“Las importaciones de combustible de Irán no serán el último paso, ya que tenemos muchas otras medidas que adoptar”, afirmó el dirigente libanés en una ceremonia efectuada en la sureña ciudad de Bint Jbeil.
Añadiendo que no hay forma de fortalecer a El Líbano que no sea desempeñar un papel de liderazgo en las ecuaciones de la región, Safi al-Din ha dicho que “cualquier otra iniciativa es inútil y se inscribe en el marco de la capitulación y la rendición a los intereses de Israel”.
El alto cargo de Hezbolá ha advertido a Israel diciendo que los misiles del movimiento pueden alcanzar hasta el punto más lejano en las profundidades de los territorios ocupados por el régimen sionista.
La economía de El Líbano, que es objeto de la guerra económica de EE.UU., vive difíciles momentos. De hecho, la electricidad pública llega un par de horas al día y el país estaba a punto de experimentar apagones generalizados debido a la falta de diésel en las centrales eléctricas.
Ante esta coyuntura, Irán fue el único que decidió brindar ayuda a su aliado y ha enviado, hasta el momento, siete convoyes con combustibles a través de Siria.
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