El sábado, un adolescente de 16 años de edad fue blanco de varios disparos que le causaron heridas graves. Falleció horas después en un hospital local.
Ese mismo día, una mujer de 17 años de edad murió por disparos de bala cuando estaba con un amigo que corrió la misma suerte.
Más tarde, la policía informó que un menor de 14 años perdió la vida por disparos en la cabeza y en el pecho.
Asimismo, un hombre, de 34 años, estaba de pie en la calle, cuando un desconocido acercó su vehículo y desde dentro alguien disparó varios tiros. La víctima fue llevada a un nosocomio donde murió por la gravedad de las heridas.
Un hombre de 24 años fue asesinado a tiros en su automóvil la madrugada del domingo en un semáforo en rojo.
Activistas comunitarios en Chicago han exigido a los autores de los crímenes que se entreguen. “Estamos cansados de que nuestros niños sean perseguidos como animales, así que ahora la caza está sobre ti, entrégate o lidia con las calles”, avisó un activista.
Los tiroteos en Estados Unidos se han convertido en un tema regular y cobran víctimas entre la gente de este país; en gran medida, debido a la oposición interna entre demócratas y republicanos con respecto a la enmienda de la ley de libertad para portar armas.
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