La economía de Estados Unidos sigue lidiando con las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, conocida como la Fed, Jerome Powell, estimó que la alta inflación podría durar hasta mediados de este año.
El responsable del banco central estadunidense dijo, asimismo, que ahora la inflación es el enfoque principal de la institución y agregó que si el empuje inflacionario continúa más allá de la mitad del 2022, la Fed reaccionará en consecuencia.
Según la Fed, los precios al consumidor en el país norteamericano subieron en noviembre para ubicarse en una cota sin precedentes en casi 40 años, del 6,8% en 12 meses, muy por sobre el objetivo de 2 por ciento de la institución, considerado saludable para la economía.
Según el Fondo Monetario Internacional, el hogar estadounidense promedio gastó 144 dólares a la semana el año pasado en tiendas de comestibles.
Al mismo tiempo, las fuentes estadounidenses, entre ellas, Los Angeles Times, informan que la carestía en los supermercados ha empeorado en las últimas semanas, luego de que problemas nuevos, como la variante ómicron del coronavirus y el mal clima, se hayan sumado a los problemas en la cadena de suministro y a la escasez de mano de obra, que han afectado a los minoristas desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
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