“Dos agentes del FBI murieron y tres resultaron heridos. Dos de los agentes heridos fueron trasladados a un hospital y se encuentran estables. Los nombres de los fallecidos no se darán a conocer en este momento”, ha informado el departamento local del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de EE.UU. mediante un comunicado emitido este martes.
Conforme a la agencia gubernamental, el tiroteo tuvo lugar la madrugada de esta misma jornada, aproximadamente a las 06.00h (hora local), en la ciudad de Sunrise, al norte del área metropolitana de Miami, ubicada en el extremo sureste del estado de Florida, cuando los agentes intentaban llevar a cabo “una orden de allanamiento dictada por un tribunal federal en apoyo a un caso de crímenes violentos contra niños”.
El texto precisa que el presunto atacante murió y el incidente está siendo investigado por la División de Inspección del FBI; la agencia no ha ofrecido más detalles acerca del incidente porque, según ha afirmado, no hay más información por el momento.
Por su parte, la Policía de Sunrise, tras subrayar que “hay una investigación en curso”, a través de su cuenta de Twitter ha pedido a los vecinos de la zona donde se produjo el suceso que permanezcan en sus casas.
La violencia armada en EE.UU. parece no cesar. Mientras tanto, el diario norteamericano The Hill reportó el sábado que el plan del nuevo Gobierno de EE.UU., presidido por el demócrata Joe Biden, destinado a reformar las políticas para la compra de armas, así como las protestas raciales y la propagación del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, entre otros, han catapultado la venta de armas en el país.
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