La medida, confirmada por la Casa Blanca, ha sido decidida este miércoles después de que miles de seguidores del presidente saliente del país norteamericano, Donald Trump, irrumpieran en el Capitolio antes de una sesión que tenía programada el Congreso para verificar la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre.
Según el diario local The New York Times, el Ejército ha activado a todas sus fuerzas en el distrito de Columbia ―donde se encuentra Washington D.C. (capital estadounidense)― a petición de la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser.
Virginia y Maryland, estados vecinos de Washington D.C., han desplegado, por su parte, sus guardias nacionales y policías estatales en las inmediaciones.
Trump, que en principio optó por guardar silencio ante los disturbios provocados por sus seguidores, ha llamado a apoyar a la Policía y a las fuerzas de seguridad en dos mensajes emitidos en Twitter, después de que en un mitin celebrado antes de la reunión del Congreso instara a sus partidarios a insistir en que hubo un fraude electoral, aun sin ofrecer pruebas de ello.
“Este país ha tenido suficiente, no lo toleraremos más y detendremos el robo”, reiteró el magnate republicano.
En relación con el caos surgido, Biden ha denunciado que la democracia estadounidense está soportando un ataque sin precedentes.
Entretanto, el representante Adam Kinzinger, un republicano de Illinois, ha tuiteado que la situación se asemejaba a un “intento de golpe”.
Trump ha denunciado un fraude generalizado en las elecciones del pasado 3 de noviembre, pero no ha presentado ninguna prueba que respalde sus afirmaciones. Los republicanos han intentado revocar los resultados en varios estados clave a través de los tribunales, no obstante, no han tenido ningún éxito.
Las alegaciones de Trump sobre un “fraude generalizado” han sido desmentidas por autoridades federales y locales, así como por más de cincuenta tribunales repartidos por todo el país.
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