La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó el uso de la segunda vacuna del laboratorio Moderna. Este laboratorio usa la misma tecnología que la de Pfizer, la primera que se aprobó.
Estas vacunas coinciden en contener un fragmento del material genético de la proteína de coronavirus. El fragmento le indica al cuerpo que haga copias de esa proteína y las use para entrenar al sistema inmunológico a reconocer y atacar el virus real.
Estados Unidos ordenó 200 millones de dosis de la vacuna Moderna, suficiente para vacunar a 100 millones de personas. Las primeras dosis se distribuirán a los trabajadores de la salud y a los residentes en centros de atención. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, estará cumpliendo las órdenes del Gobierno de California de extender el confinamiento.
Según informes del Gobierno federal, todas las dosis, ya sean de Moderna o Pfizer, viajan acompañadas de un fuerte dispositivo de seguridad, integrado entre otros por el Cuerpo de Alguaciles de EE.UU., y deben ser almacenadas en refrigeradores cerrados con llave.
Cabe señalar que la Administración del presidente saliente, Donald Trump, en colaboración con el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono), facilitaron y aceleraron el desarrollo, la fabricación y la distribución de las vacunas contra el coronavirus.
Rosie Orbach, Los Ángeles.
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