El demócrata Biden confirmó el martes, a través de un artículo de opinión publicado en la revista estadounidense The Atlantico, que ha elegido al general Austin como candidato al jefe del Departamento de Defensa (el Pentágono), subrayando la necesidad de un “líder probado” con el fin de hacer frente a los desafíos de este momento.
“En sus más de 40 años en el Ejército de los Estados Unidos, Austin enfrentó cada desafío con una habilidad extraordinaria y una profunda decencia personal. Es un verdadero soldado y líder probado. He pasado innumerables horas con él, en el campo y en la Sala de Situación de la Casa Blanca. He buscado su consejo, he visto su dominio y he admirado su calma y su carácter. Él es la definición de patriota”, calificó.
El general Austin fue el responsable del Comando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom) entre 2013 y 2016 en la época del expresidente norteamericano Barack Obama, reemplazando a Mattis en el papel de comandar a las tropas en una región que abarca Irak, Irán, Siria y Arabia Saudí.
No obstante, Austin todavía necesita la luz verde del Congreso, ya que han pasado menos de los siete años requeridos desde que ocupó el cargo. Sería el segundo jefe del Pentágono en cuatro años en necesitar una exención, luego de que el presidente saliente, Donald Trump, eligiera a James Mattis, un general retirado de la Marina, para ser su primer secretario de Defensa.
Expertos piensan que ese nombramiento podría toparse con cierta resistencia en el Congreso, en gran parte a causa de las dudas respecto a situar a un militar recientemente retirado en un puesto que se supone que garantiza el control civil sobre el estamento militar.
A pesar de la negativa de Trump para aceptar el resultado de las elecciones presidenciales y entregar el poder, Biden sigue nombrando a los miembros de su gabinete, enfatizando que el rechazo del magnate republicano no tendrá consecuencias en la transición.
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