A principios de julio pasado, el buque de guerra USS Bonhomme Richard, se incendió tras producirse una explosión mientras estaba anclado en el puerto de San Diego, en el estado de California, para labores de mantenimiento. En el suceso, más de 60 marines resultaron heridos.
“Hay un sospechoso potencial”, dijo un oficial de la Marina de Guerra de Estados Unidos en declaraciones hechas el jueves a la cadena de televisión local CNN.
La fuente cercana a la pesquisa, que prefirió permanecerse en el anonimato, enfatizó que, de momento, nadie ha sido acusado y la investigación continúa.
En los últimos meses se han registrado incendios en varios buques de guerra, portaviones y rompehielos de Estados Unidos. No obstante, lo sucedido para USS Bonhomme Richard ha sido uno de los peores daños a un navío de combate en los últimos años, según oficiales de la Marina estadounidense.
El incendio que comenzó en el área de almacenamiento inferior del barco provocó una batalla de cuatro días por parte de cientos de bomberos, incluidos varios helicópteros que arrojaban agua.
Reemplazar el barco podría costar aproximadamente 4 mil millones de dólares si se considera que no se puede salvar.
Diferentes expertos militares han aseverado además que la pérdida de esta importante plataforma de guerra por un incendio causaría que el Ejército de EE.UU. recorte las misiones que asume en el Indo-Pacífico “puede dejar brechas en la presencia operativa de la Marina de EE.UU. en la región”, lo que debilitará la posición de Washington ante Pekín, especialmente en el mar de la China Meridional.
mnz/lvs/mkh
