“Aproximadamente a las 12.38 a.m., la Policía federal comenzó a dispersar a la multitud utilizando una variedad de municiones”, ha dicho la Oficina de la Policía de Portland en un comunicado emitido este martes.
Según la nota, las marchas comenzaron pacíficamente con multitudes que convergían cerca del Palacio de Justicia Federal, en el centro de Portland, la ciudad más grande del estado de Oregón (noroeste de EE.UU.), que ha sido escenario de manifestaciones antirracistas durante más de 50 días, tras el asesinato, el 25 de mayo, del afrodescendiente George Floyd a manos de un policía blanco en la ciudad de Mineápolis, estado de Minesota.
De acuerdo con la información proporcionada por varios medios de comunicación locales, los agentes federales han vuelto a usar gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y otras municiones antidisturbios para dispersar a la multitud congregada este martes en Portland, que se ha convertido en el foco de las continuas protestas que se vienen desarrollando desde hace varias semanas en EE.UU.
No obstante, desde la semana pasada, las manifestaciones han tomado una nueva dimensión después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, decidiera desplegar cientos de militares en la ciudad sin contar con el permiso de las autoridades locales –mayoritariamente demócratas– para ello.
Los cruces entre las autoridades del estado de Oregón y la Casa Blanca se han intensificado luego de que se denunciara el accionar de agentes enmascarados, en uniforme sin identificación, deteniendo a manifestantes y transportándolos en vehículos tampoco identificados.
“Estas acciones están fuera de control (...) Reflejan más las tácticas de un gobierno dirigido por un dictador, no del gobierno de una república democrática constitucional”, escribieron funcionarios locales en una carta de protesta dirigida a las autoridades federales.
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