Conforme informó el lunes la agencia británica de noticias Reuters, el general de brigada y comandante de la misión especial de EE.UU. en Irak, William Seely, envió una misiva al jefe del Comando de Operaciones Conjuntas de Irak, en la que indicaba que EE.UU. se preparaba para retirar a sus tropas del país árabe.
En su carta, el brigadier de la Infantería de Marina señalaba que las tropas norteamericanas estarían “reposicionando en los próximos días y semanas para prepararse para el siguiente movimiento”.
Se utilizarán helicópteros en la Zona Verde de Bagdad (capital iraquí) y sus alrededores como parte de estas preparaciones, agregó.
El alto militar explicó que la medida fue adoptada “en deferencia a la soberanía de la República de Irak y en cumplimiento con la solicitud del Parlamento iraquí y el primer ministro”. “Respetamos su decisión soberana de ordenar nuestra salida”, reza la carta citada por el medio británico.
US military tells Iraqi Joint operations command that they are preparing to move out of Iraq.
— Yousuf Ali (@ActiveFlames90) January 6, 2020
Letter by @william_seely. pic.twitter.com/p90qgWbpUq
La “orden” que mencionó Seely se refería a la votación del fin de semana en el Parlamento iraquí, donde se aprobó una resolución que pide al Gobierno poner fin a la presencia militar de EE.UU. en su territorio.
Esta decisión se produjo después de que EE.UU. asesinara el viernes al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y a otros militares iraníes e iraquíes.
La carta generó confusión en el Departamento de Defensa de EE.UU. (Pentágono), que recalcó que la misiva no fue más que un borrador “mal redactado”. Según Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto estadounidense, el texto “implica la retirada” de las fuerzas, pero que esto no tiene nada que ver con la realidad y que no hay planes parecidos.
La votación en el parlamento iraquí irritó, asimismo, al propio presidente de EE.UU., Donald Trump, quien amenazó con imponer sanciones contra Bagdad si su Gobierno expulsa a militares norteamericanos. Según Trump, EE.UU. no se iría sin que se le pague la inversión militar que ha hecho a lo largo de los años.
El lunes, el vocero del primer ministro iraquí, AbdulKarim Jalaf, corroboró “el inicio de los preparativos para la retirada de las fuerzas extranjeras de territorio iraquí”.
La insistencia para la salida de uniformados estadounidenses se considera una derrota para Washington y una victoria para Irán, desde donde han prometido una “dura venganza” por el asesinato del general Soleimani.
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