José Villalta ayudaba a su primo a cortar un árbol que representaba un peligro para su vivienda. Nunca pensó que terminaría en un centro de detención para inmigrantes enfrentando una posible deportación.
Los testimonios dicen que algún anónimo habría llamado a la Policía del Departamento de Recursos Naturales, la que ilegalmente lo detuvo por varias horas para después entregarlo al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El pecado de Villalta fue no contar con la licencia para cortar árboles, por la cual a Policía debió extenderle una multa y cerrar el caso, sin embargo la decisión fue entregarlo a migración. La familia encontró ayuda en organizaciones comunitarias y presentaron una demanda por violación de sus derechos.
La historia de José no parece ser aislada, sino un práctica recurrente en todo el país. Según la abogada, Azadeh Erfani, existen cientos de casos que no necesariamente llegan a conocimiento del público.
La legislatura de Maryland tiene una propuesta de ley que busca contrarrestar el accionar de la Policía y evitar futuros casos como el de José.
El Departamento de Recursos Naturales dijo que desde que ocurriera el incidente, ha revisado su política y orientado a sus oficiales.
Alfredo Miranda, Washington.
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