Alrededor de cuatrocientas mil personas que por más de 20 años estuvieron con carácter legal bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), se encuentran en el limbo de la deportación a pocos meses de que entre en vigor la orden emitida por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que cancela el programa.
Organizadores y activistas, continúan la lucha en todo el país norteamericano demostrando la contribución del sector a la economía estadounidense.
Los migrantes afectados en todo el país continúan su lucha por conseguir que el Congreso adopte una resolución que les permita evitar la deportación y obtener un estatus legal permanente.
Con el propósito de demostrar el aporte que realizan los “tepesianos”, hicieron público un estudio que indica que las arcas del estado se benefician con más treinta y cinco mil millones de dólares anuales, por concepto de pago de impuestos.
Critican el carácter moral de Trump, que sistemáticamente ha eludido hacer pública su declaración de impuestos, a diferencia de la clase obrera que mostró evidencia de sus contribuciones.
El TPS es uno más de lo muchos programas que afectan a los inmigrantes y que la Administración Trump se ha propuesto desmantelar. Algunos de ellos aun sobreviven gracias a las cortes federales.
La mayoría de los “tepesianos” llego a EE.UU. en calidad de refugiado hace más de veinte años, huyendo de desastres naturales o conmoción interna en sus países de origen.
Alfredo Miranda, Washington.
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