La totalidad de legisladores demócratas y catorce republicanos votaron en favor de la resolución propuesta por el senador Bernie Sanders y que califica de inconstitucional el apoyo a la coalición que bombardea Yemen, pues no fue autorizado por el Congreso.
Con el resultado de sesenta y tres votos a favor y treinta y siete en contra, el Senado de EE.UU. le dio un revés a Donald Trump y su postura de férreo apoyo al príncipe saudí, acusado del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
En un esfuerzo por descarrilar el proceso, la Administración de Donald Trump envió a los secretarios de defensa y de estado a una sesión reservada ante el pleno del Senado en el que Mike Pompeo trató de persuadir a los legisladores anteponiendo la relación con los saudíes para neutralizar el supuesto peligro que representa Irán en la región.
Tras el asesinato del periodista de The Washington Post, creció la presión al Gobierno; y los medios comenzaron a hablar sobre la guerra en Yemen y el desastre humanitario que está causando Arabia Saudita con el apoyo de EE.UU.
Trump se ha negado a tomar medidas contra el régimen saudita, aduciendo que es el mejor cliente de EE.UU. y que el país perdería millonarias sumas pactadas por la venta de armas. Sin embargo, habrían otros intereses.
La segunda votación, vital para el proceso de aprobar la resolución, tendrá lugar la próxima semana. Se anticipa máxima presión de la Casa Blanca sobre los Senadores republicanos, aunque el intento de bloquear la propuesta, será cuesta arriba.
Dado el tono en el senado, incluido a los republicanos conservadores que simpatizan con Trump, pero que están en desacuerdo en este tema, no creo que le sea fácil a Trump presionar al Senado y hacer que esto se diluya. Creo que esto continuará creciendo.
Alfredo Miranda, Washington.
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