“Lo primero que tenemos que analizar es por qué se siguen utilizando armas químicas en Siria”, ya que teóricamente todas deberían haber sido eliminadas en un proceso en el que Rusia actuó como “garante”, ha subrayado el titular estadounidense a los medios de comunicación.
Respecto al uso de una opción militar por parte de EE.UU. contra el Ejército sirio, ha insistido en que “no excluyo ahora mismo” lanzar ataques aéreos contra las fuerzas gubernamentales sirias.
Ha añadido que la Administración estadounidense cooperará con sus “aliados” para adoptar medidas que considere oportunas al respecto.
Lo primero que tenemos que analizar es por qué se siguen utilizando armas químicas en Siria”, ya que teóricamente todas deberían haber sido eliminadas en un proceso en el que Rusia actuó como “garante”, ha subrayado el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis.
Por ahora, EE.UU. ha evitado confirmar una respuesta militar al supuesto ataque químico, ocurrido el sábado en la ciudad de Duma, último bastión de los terroristas en las afueras de Damasco, aunque el presidente estadounidense, Donald Trump, no escatimó el domingo calificativos en sus primeras reacciones.
El Gobierno de Damasco negó que las fuerzas sirias hayan lanzado un ataque químico y ha tachado estas informaciones de un “intento descarado de obstaculizar el avance del Ejército”.
La Cancillería rusa, por su parte, tildó de “fabricadas” las informaciones sobre el supuesto uso de armas químicas, porque citan a la oenegé Cascos Blancos, una organización acusada en varias ocasiones de tener vínculos con los terroristas.
A pesar de todo ello, algunos países, en especial Estados Unidos, acusan cada cierto tiempo al Gobierno sirio de usar armamento químico, acusación que Damasco rechaza categóricamente.
Según Rusia, las provocaciones de los radicales mediante ataques con material químico también podrían servir como pretexto para que Estados Unidos lance una ofensiva contra Siria, eventualidad para la cual Moscú dice haber hecho preparativos.
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