El Departamento de la Defensa estadounidense (el Pentágono) teme que los numerosos pedidos de las aeronaves F-35 hechos por la Fuerza Aérea podrían obstaculizar la modernización y el mantenimiento de su flota.
Ante ello, el Pentágono se ha visto obligado a pedir a su Fuerza Aérea reducir en un 38 por ciento el pedido inicial de 1763 reactores, indicó en un informe reciente el medio estadounidense Bloomberg, que cita un estudio interno de la USAF.
El caza F-35 es un avión de quinta generación desarrollado en tres modelos diferentes por la gigante estadounidense de la aeronáutica Lockheed Martin. Sin embargo, desde el Pentágono reconocieron que en 2016 el 83 % de estos aviones de combate no ha podido ni siquiera despegar en un test simulado.
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