“Modernizaremos también nuestras armas nucleares y recuperaremos nuestra infraestructura nuclear (…) Invertiremos más dinero que nunca, porque tenemos que superar a cualquier otro país”, ha insistido Trump en un discurso pronunciado en la ciudad fronteriza de San Diego, en el suroeste de EE.UU.
Aunque el jefe de la Casa Blanca señala que las armas atómicas son una opción en la que Washington no debería pensar, aduce que Estados Unidos no tiene más remedio que estar preparado ante cualquier escenario.
Trump también ha prometido nuevos aviones de guerra y un aumento de sueldo a los militares, pues entiende la necesidad de reforzar las Fuerzas Armadas del país.
Las declaraciones de Trump se producen dos semanas después de que su homologo de Rusia, Vladimir Putin, indicara que su país había desarrollado una serie de armas nucleares, incluidos submarinos teledirigidos, armas hipersónicas y misiles balísticos de crucero de propulsión nuclear.
Modernizaremos también nuestras armas nucleares y recuperaremos nuestra infraestructura nuclear (…) Invertiremos más dinero que nunca, porque tenemos que superar a cualquier otro país”, dijo el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Putin aseguró que sus nuevos armamentos, sin parangón en el mundo, se utilizarán solo en caso de un ataque a Rusia y que todo lo dicho en su mensaje era para disuadir a cualquier “agresor potencial”, pues, a su juicio, un ataque nuclear a Rusia significaría “el fin del mundo”.
Tras el discurso del jefe del Kremlin, un grupo de senadores norteamericanos pidió al Departamento de Estado el inicio de una nueva ronda de diálogos para aumentar la transparencia en el desarrollo de las armas nucleares no estratégicas.
El Gobierno de Moscú ha acusado a Washington de incumplir sus compromisos sobre el desarme nuclear, al mantener “sus armas atómicas no estratégicas en Europa” con vistas a utilizarlas contra Rusia.
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