El hecho se realiza en concordancia con la orden del presidente estadounidense, Donald Trump. Antes de iniciar el registro, la Cancillería rusa convocó al número dos de la embajada de EE.UU. en Moscú.
Rusia sostiene que se trata de "una agresión sin precedentes que, además, podría haber sido usada por los servicios especiales de Estados Unidos para preparar provocaciones antirrusas".
El Departamento de Estado estadounidense exigió a Moscú el 31 de agosto cerrar el consulado de Rusia en la ciudad de San Francisco y otros dos anexos en Nueva York y Washington antes del 2 de septiembre.
El analista internacional Lajos Szászdi aborda el tema desde San Juan, capital de Puerto Rico, en una entrevista con HispanTV.
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